Por Delfi_r el sábado, 4 de Septiembre de 2010, 18:30 – Coches Clásicos – Enlace permanente
1955 Chevrolet Biscayne en el Motorama 1955. © General Motors 1955
El Chevrolet Biscayne era una carrocería de excepción para mostrar el nuevo motor V8 de la firma y fue presentada en el Motorama de 1955 desde dónde proclamaba su diseño futurista y sus múltiples detalles estilísticos.
En el artículo sobre el La Salle de 1927 hablamos de Harley Earl y los Motoramas, exposiciones ambulantes que mostraban los modelos de General Motors y algunas ideas del futuro.
En la edición de 1955 se quería destacar el nuevo motor Chevrolet V8 de 265 ci (4,3 litros), el segundo V8 de la firma después del que había comercializado brevemente entre 1917 y 1919. Hasta entonces los motores que animaban los Chevrolet eran de 6 cilindros en línea. En este punto se presentó el Biscayne.
Chevrolet Biscayne. © General Motors 1955
Folleto del Chevrolet Biscayne. © General Motors 1955
Sin duda, su mayor aportación a la historia del automóvil no es su aspecto general, con su tamaño compacto, su delantera poco agraciada o su parabrisas panorámico, sino que influyó de diversasa maneras en los detalles estilísticos de los futuros modelos de General Motors durante muchos años.
El más claro es la parte trasera, en un tiempo que los coches americanos presentaban de manera generalizada sus escandalosas aletas, el Biscayne se proyectó con 5 años de adelantó con la trasera, aun conservadora pero sin duda deportiva, que veríamos en el primer Corvair.
Folleto del Chevrolet Biscayne. © General Motors 1955
En un modo menos evidente influyó en los Chevrolet grandes de 1958 con su separación de los pilotos traseros redondos. También está presente el hueco lateral (como una cucharada en una barra de helado) que fue una característica del Corvette en 1956 (eso si, dándole la vuelta) y que duró hasta 1962. La parte anterior del paragolpes delantero a su vez inspiró la delantera del magnífico Riviera de 1963, obra de Bill Mitchell. El diseño del parabrisas, en una forma algo más conservadora, fué usado en todos los GM de 1959 y 1960.
Folleto del Chevrolet Biscayne. © General Motors 1955
El diseño de los tapacubos del Biscayne fue copiado por Chevrolet para la gama de 1957 en 14 pulgadas. La carrocería de 4 puertas batientes, sin pilar central, fue mejorada en el Cadillac Eldorado Brougham de 1957. Incluso la parte interior de las puertas se vió en los Impala de 1959. Incluso puede decirse que los arpones que conducían hacia las luces delanteras, tuvieron influencia en las del Corvette del 57. La instrumentación fue la escogida para los Corvettes del 58. La parte trasera fue utilizada sin cambios en los Corvettes del 61′-62′ y con ligeras modificaciones hasta el Corvette de 1967.
Chevrolet Biscayne © General Motors 1955
Es curioso como un coche de exposición de 1955 proyectó su influencia bien avanzados los 60′, más allá de la sustitución de Earl al frente del diseño de General Motors.
En ese tiempo los coches de exposición y concpet cars de los gigantes de Detroit tenían una vida corta, para desesperación de los diseñadores, al cabo de poco tiempo eran acchatarrados, ese fue el fin de muchos de ellos.
En 1958 el Chevrolet Biscayne fue condenado a ser achatarrado en Warhoops Junkyard de Sterling Heights, MI. Debían separar el chasis y cortar la carrocería de fibra de vidrio en tres trozos y prensarla.
Afortunadamente, el ejecutivo de General Motors que debía asegurarse de que se completaba la tarea tenía prisa para llegar a casa para la fiesta de Navidad con su familia y no se quedó para el acto final. Por otro lado la conciencia del propietario del desguace, Harry Warholak Sr., no le permitió acabar con el trabajo y las piezas del Biscayne estuvieron diseminadas por el solar, totalmente olvidadas, durante más de un cuarto de siglo.
Chevrolet Biscayne en Warhoops Junkyard
Afortunadamente para todos nosotros hay amantes de los coches de exposición que los buscan más allá de su momento de gloria. El más famoso de los que dedican su atención a los concept cars de los tres de Detroit es el magante de la restauración Joe Bortz de Chicago, Illinois.
Joe Bortz había estado buscando los restos de los concept cars de General Motors, Chrysler y Ford, y sabía de rumores sobre que algunos debían estar en desguaces. Pero no fue hasta que su hijo Marc, que había leído una noticia en Automobile Quarterly sobre Warhoops Junkyard, le sugirió que deberían contactar con ellos. Marc se puso en contacto con Harry Warholak Sr. en Warhoops y resultó que este ya sabía de Joe y su perseverante búsqueda de los tesoros perdidos de General Motors. Después de una larga conversación telefónica, Joe se dirigió a Sterling Heights para encontrarse con Harry Waholak Sr. en Warhoops Junkyard.
Marc Bortz en Warhoops Junkyard ©Joe Bortz
Fue un día memorable pues Joe Bortz encontró no uno, sino 4 concept cars de los 50 en las pilas de metal retorcido y montones de trozos de fibra de vidrio. No sabiendo que hacer con el Biscayne que estaba casi reducido a piezas, lo puso aparte durante muchos años para dedicarse a restauraciones más fáciles.
En 1996, Joe Bortz encargó a Hopperstad Custom de Belvidere, Illinois, recomponer el puzzle y pegar las piezas unas junto a otras de forma que la carrocería recuperó una semblanza de su aspecto original. Tras esto el proyecto se paró por otro largo período
Así fue hasta que sucedió lo que se puede considerar un milagro. En 2004, General Motors envió a Joe Bortz los planos ténicos originales del 1955 Chevrolet Biscayne.
Después de casi 50 años de olvido, Joe Bortz decidió que era la hora de volver a hacer del Biscayne un vehículo automóvil. Un equipo puso en marcha el proyecto de rehacer el chasis y restaurar la carrocería para ajustarse a los planos originales.
Llevó un año de trabajo y el resultado fue suficiente para ser presentado en el General Motors Tech Center en 2008 junto con otros Concept Cars de General Motors que habían tenido mejor suerte.
Chevrolet Biscayne en General Motors Tech Center en 2008 ©Joe Bortz
Unas semanas más tarde se presentó también en el 2008 Pebble Beach Concours d’Elegance con otros famosos concept cars de General Motors provinientes de la Bortz Auto Collection para conmemorar el centenario de General Motors.
Chevrolet Biscayne en Pebble Beach Concours 2008
Se trataba de la primera ocasión que un coche sin restaurar se presentaba en el Pebble Beach Concours d’Elegance, honor que compartió con el 1955 LaSalle Roadster, pero sin duda merecía estar allí por su significado e impacto en el diseño de General Motors.
Al regresar a casa, Joe Bortz decidió que ya era hora de que el Biscayne recuperara su pasado esplendor y tras otro año de trabajo en el que se puso la debida atención en cada detalle, el coche está en el mismo estado que en su presentación en el Motorama de 1955.
©Joe Bortz
Una vez completado el trabajo, ha sido presentado en el Concours d’Elegance of America en Meadow Brook, celebrado el pasado 24 de julio de 2010
Chevrolet Biscayne en Meadow Brook ©Motor Trend
Si queréis ver más fotos del Biscayne de 1955 en Meadow Brook, no dejéis de visitar Motor Trend
NOTA: el nombre Biscayne fue incorporado a la gama Chevrolet para el modelo de menor coste, destinado a flotas y mercados como el mexicano entre 1958 y 1963.
Comentarios
1. El viernes, 10 de Septiembre de 2010, 02:28 por Jorge Luis
Magnífico artículo. Los años ’50 fueron de especial inquietud en la industria automovilística yankee, con la introducción de numerosas invenciones técnicas, mejoras mecánicas y de confort, pero, sobre todo, con una imparable evolución estilística en los modelos de las carrocerías, desde las formas bulbosas y redondeadas, tipo «pontón», de los primeros años 50, con los parabrisas todavía de dos piezas, hasta la desmesura de influencia aeroespacial del final de la década, con las «tailfins» cada vez más llamativas, los parabrisas panorámicos, y las carrocerías cada vez más bajas, largas, anchas y pesadas, hasta la culminación del barroquismo estilístico que fue el Cadillac Eldorado de 1959. En esa carrera de ostentación del American way of life un vehículo quedaba anticuado en apenas dos años.
Este show-car o concept-car tiene un poco de todo, pero, sobre todo, sus líneas evocan a los Corvette de 1ª y 2ª generación, y a los Corvair, sumamente contenidos y «limpios» en sus líneas para lo que era norma en la época.
… personalmente, me gustan más los de los primeros 50 y los de los 60.
2. El viernes, 10 de Agosto de 2012, 20:30 por Bortz Auto Collection
We have recently restored the 1955 LaSalle Roadster – also a GM Motorama concept car.
Debbie