Por Delfi_r el lunes, 26 de Julio de 2010, 19:00 – Eventos – Enlace permanente
Subir a Sils es sencillo, uno coge el tren, se baja en la estación y ya está en la Llotja de l’Automòbil i la Moto Antiga.
Como ya estábamos en días de verano, el sol era de justicia y lo primero fue hacerse con un sombrero, suerte que graciosamente la organización piensa en ello. Mala ocasión para hacer fotos porque el polvo era ubicuo, y porque los montones de recambios no son muy fotogénicos.
De todos modos tengo que decir que la visita es obligada para los que buscan esos recambios y saben que en Auto-Retro no están todos los que están aquí. Lo mismo puede que suceda al revés, pero hay aquí mucho recambio de moto que no está en el otro lado, y bastante de coches de todas clases que no tiene su lugar en un salón como Auto-Retro. Y esto es un elogio a ambos, porque creo que se complementan y no compiten y además tienen fechas muy diferenciadas.
También había bellos coches, motos e incluso algunos tractores a la venta
Había sitios dónde buscar y rebuscar, recambios, ropa, miniaturas, libros, automovilia y otras antigüedades, coches de slot y coches de juguete como los que acaso disfrutamos de niños.
También había juguetes para adultos, mucho menos caros de lo que solemos imaginar.
Quiero deciros que a pesar del calor sofocante, del polvo dominante, mi visita fue muy placentera, y acabó cuando me dí cuenta lo fácil que era volver en el tren que pasaría en unos minutos y me llevaría a casa a la hora de comer, aprovechando totalmente el día. No hay nada como una buena elección del emplazamiento.
Me quedaron ganas de volver, y no esperaré a la próxima edición de la LLotja. Tengo también que relatar mi visita a la Col·lecció Claret esta primavera, y tampoco será la última.
Comentarios
1. El martes, 27 de Julio de 2010, 09:43 por karlonnen
La diferencia, si es que la hay, entre los niños y los adultos… el precio de sus juguetes…
Gracias por traernos estas cosas al toque del ratón.