Por Delfi_r el lunes, 15 de Septiembre de 2008, 15:00 – Slot y Sport Auto – Enlace permanente
Éxito del equipo al marcar, de la mano de Vallés, el mejor tiempo de los “no oficiales” en su primera temporada. Los prototipos de Epsilon, muy rápidos en los 1.000 km de Silverstone, no tuvieron la suerte de cara para remachar un buen resultado en carrera.
La carrera se planteaba esperanzadora para la pareja Adrián Vallés/ Shinji Nakano que posicionaron su monoplaza negro nº 21 en la cuarta fila y más difícil para los pilotos del gemelo nº 20 de Angel Burgueño y Miguel Angel de Castro que, al no poder participar en la clasificatoria a causa de un accidente, estaban resignados a partir desde el fondo de la parrilla.
La carrera arrancó bien para los dos bólidos negros de la escudería de Azkoitia con un Angel Burgueño recuperando puestos rápidamente y Adrián Vallés manteniendo, en dura lucha, su séptima plaza en la salida. En el giro 29, Adrián entra en box para repostar, cambiar ruedas y revisar un toque sufrido con un Porsche. Aquí empezaron las penalidades para el equipo que veía como fallaba el sistema de arranque eléctrico y entraba el coche en box para solucionar el problema. Esta operación retrasó irremediablemente a Adrián y Shinji a los que solo les quedaba luchar por obtener un espectacular registro en carrera. Así fue cuando en la vuelta 184, Adrián paraba el crono en 1.34.955, el primero de los “no oficiales”, es decir, detrás de Peugeot, Audi y Aston Martin; el más rápido de los privados y todo esto en la primera temporada del equipo.
Las cosas también se torcieron para la brava pareja española Angel Burgueño/Miguel Angel de Castro cuando en la vuelta 66, en plena recuperación de posiciones, Miguel Ángel de Castro, a los mandos en aquel momento, no pudo evitar colisionar con el Porsche del equipo James Watt al que estaba doblando y que no respetó su prioridad. Irremediablemente y con gran disgusto del piloto de Ávila, los daños en el prototipo le impidieron llevarlo a boxes para reparar forzándole al abandono.
La pareja de pilotos de Epsilon formada por el valenciano Adrián Vallés y el japones Shinji Nakano terminaron en vigesimosexta posición. El podio final lo ocuparon Audi, Aston Martin y Audi, 1º, 2º y 3º respectivamente con Peugeot como gran ausente al sufrir serios accidentes sus dos prototipos y el abandono definitivo del de Gené y Minassian.
Una crónica más completa de la carrera podéis leerla en PlanetLeMans.