Norbert Steinhauser: Ettore Bugatti, L’artisan de Molsheim

Por Delfi_r el sábado, 27 de Diciembre de 2008, 21:55 – Libros de AutomovilismoEnlace permanente

Un salón como Auto-Retro es una ocasión genial para encuentros casuales.

Iba andando con Alex Vergés y me dice: «éste es Norbert Steinhauser, el autor de un nuevo libro sobre Bugatti».

¡Vaya! digo yo ¡el autor de Ettore Bugatti, L’artisan de Molsheim ante mis narices!

L1040220 (by delfi_r)

Resulta que sí, que había venido para aprovechar la visita y traer unos ejemplares a los amigos de Edicions Benzina. Hablemos pues del libro:

Ettore Bugatti, L’artisan de Molsheim

Después de su primer libro sobre los 57 Sport, Lionel Decrey el responsable de la editorial suiza Bugattibook anunció este verano la inmediata publicación de un nuevo libro sobre el fabricante más carismático del periodo de entreguerras, Ettore Bugatti. Pero esta vez no se trataba de un libro más sobre sus coches sino de un intento de reconstrucción de su biografía en el período de formación hasta el paso de constructor artesano a fabricante en el sentido estricto, hasta 1921.

El autor, Norbert Steinhauser, resulta que es geólogo de profesión y desde temprana edad un entusiasta “Bugattista”  que se ha convertido en reputado historiador de la marca de Molsheim.

En este libro describe los inicios profesionales de Ettore Bugatti desde 1901 a 1921, un periodo que ha sido a menudo equivocadamente tildado como sin interés por los que le han precedido considerando que no tenía conexión con los años dorados que van desde 1925 a 1935.

El trabajo que nos ocupa muestra lo contrario. La herencia tecnológica y su evolución son obvias. Profesionalmente, Bugatti construye su conocimiento básico antes de 1920. En ese periodo adquiere sus habilidades como ingeniero y desarrolla una red de conexiones, primero en Italia, pero luego en Alemania y más tarde en Francia. Hay ingenieros, banqueros, aristócratas periodistas y personas influyentes que son el núcleo sobre el que desarrolla su éxito y le dan apoyo hasta el último aliento en 1947. Sin duda la dificultad de encontrar los documentos que ahora ven la luz esté en las razones  por las que ese período ha sido negligido hasta ahora . No hay que olvidar que casi la mitad de sus modelos se desarrolló en esos 20 años

Dividido en tres volúmenes con casi 800 páginas altamente ilustradas con muchas fotografías y documentos no publicados.

La primera parte cuenta la vida de Ettore Bugatti y su familia durante las últimas decadas del siglo XIX.

La parte principal de los dos primeros volúmenes está dedicada al periodo artesano desde 1901 a 1921, que empieza en Milan, sigue en Alsacia y los comienzos del taller de Molsheim, la Gran Guerra y su regreso a Molsheim como propietario de los talleres.

Las restantes páginas muestran documentos mal conocidos o simplemente desconocidos hasta el momento sobre el periodo industrial  (1921 – 1947). Es particularmente interesante la correspondencia entre Ettore y su hijo Jean sobre el Type 57.

El último volumen trata los aspectos técnicos. Detalla la evolución de las ideas de Bugatti que le llevan a la introducción en 1921 del motor de 8 cilindros, el Type 28. Un apéndice final resume las carreras disputadas por Bugatti y sus coches entre 1898 y 1921

Como la vez anterior, confiar en Bugattibook no fue difícil,y aunque la espera corroe, la alegría de tener el libro en mis manos compensó todo.

La alegría del historiador cuando ve un documento histórico

L1040238 (by delfi_r)

Lo que están mostrando a Norbert Steinhauser y su mujer es un documento histórico del que pronto oiremos hablar: un álbum fotográfico de un trabajador de Hispano Suiza….

Tuve la oportunidad de hablar seguidamente con M. Norbert Steinhauser sobre su obra. Comentó que le había dedicado los últimos 20 años, con unos diez de completa dedicación, aunque los más duros fueron los meses entre que el texto estaba acabado y la publicación, lo cual no me extrañó pues los partos son siempre lo más duro, pero que estaba muy contento del resultado. Me confirmó que estaban empezando a enviar los ejemplares a los suscriptores junto con una traducción inglesa del texto que inicialmente no estaba prevista pero que él consideraba del todo necesaria. Lo cierto es que lo recibí a los pocos días, con gran satisfacción.

Le comenté que sin duda había podido experimentar ne varias ocasiones esa sensación indefinible del descubridor y me respondió que si, que en el libro incluía referencias sobre muchos documentos originales que no se habían tomado en cuenta con anterioridad.

Deseándole que el libro fuera el éxito que esperamos, y que pronto nos sorprenda con algo más, nos despedimos hasta un próximo encuentro.