Tango para un copiloto herido

Por Delfi_r el martes, 22 de Junio de 2010, 00:12 – Libros de AutomovilismoEnlace permanente

David Torrejón, Tango para un copiloto herido,

2010, 338 páginas, ISBN: 978-84-96322-38-7, Ediciones de La Discreta.

Tango para un copiloto herido es una novela de detectives, pero lo que la hace merecedora de salir en este blog es que los automóviles, y en especial la 4ª edición de la Carrera Panamericana forman parte del nudo de la acción.

No es sin embargo un libro de automovilismo, ni una ficción plenamente imbricada en la vida de los pilotos y las carreras. Este es un género que aún espera la primera historia escrita en castellano, al menos en lo que a mi me alcanza.

Si algo aporta al lector es una buena explicación de la esencia de la Carrera y a su época y sólo se permite una licencia, introducir un tercer español (o había un cuarto) en la lista conocida de los que tomaron la salida. En esa edición, la de 1954, 4ª y última, estaban Alfonso de Portago en un Ferrari, que tiene un papel en la trama, y Joaquín Palacio en el Pegaso Z-102. Esa ficción no es gratuita, es mucho más frecuente de lo que parece que los pilotos españoles salgan como franceses o venezolanos en las historias del automóvil.

Recomiendo su lectura a todos los amantes de los libros de automovilismo pues por una vez la ficción se apoya en una buena aproximación de la historia. Para más datos contiene una cita literal de Adriano Cimarosti, el autor suizo que tan bien retrató la Carrera en su libro «Carrera Panamericana ‘Mexico'», lamentablemente agotado.

La foto es de Amazon.

En nuestro país lo contrario es mucho más frecuente, la mala ficción abunda en supuestos libros de historia del automovilismo. Para mí es genial la entrevista al único piloto argentino de Grandes Premios que participó en esa edición y estaba aún vivo en 2005, tiempo presente de la acción, Roberto Mieres.

Tambien hay que notar que el libro tiene una web de apoyo y una serie de acertijos que permiten conocer el final.

Tango para un copiloto herido
David Torrejon

La trama consiste en encontrar los personajes de esta foto, supuestos padres del cliente del personaje principal de la novela, el detective Ulises Perez de Ayala, al que no nos extrañará volver a ver en nuevos libros.

Lo que no nos dice el autor, hasta que se lo hemos sonsacado, es que hasta la foto la vida del personaje de la foto y la de uno de sus tíos es totalmente paralela, y solo los nombres están cambiados. Otro detalle que hace que la novela sea mucho más histórica de lo que parece a primera vista.

Si los lectores de este blog son como yo, que en verano leo novelas, no dudéis en tomar ésta, al menos os recordará los tiempos en que los coches de carreras recorrían polvorientos caminos entre Tuxla Gutierrez y Ciudad Juárez y entenderéis de que materia estaban hechos los hombres que los llevaban a tumba abierta.

Si sois aficionados al automovilismo, disfrutaréis. Si sólo lo sois a las buenas historias, os aseguro que también lo haréis».

David Torrejón (Madrid, 1958) es periodista y publicitario, aunque su vocación más antigua ha sido la de escritor. Hasta la fecha ha publicado un libro de relatos, Cinco casos y un diálogo con Artero (1988) y dos novelas, Más lo siento yo (2000) y Mi querida Don Juan (2002), ambas en Ediciones de La Discreta.

Si queréis, podéis contactar con el autor para comprarle directamente el libro o preguntar por una librería donde encontrarlo.

Comentarios

1. El jueves, 24 de Junio de 2010, 01:06 por Rodolfo Fiala

Delfi, tienes razón, no hay mucha literatura automovilística, a mi me gusto un libro de Alfred Neubauer, el director de carreras de Mercedes de antes de la guerra y posterior a esta, durante la campaña de J M Fangio, el libro se llama Hombres Mujeres y Maquinas y relata las carreras de Mercedes antes de la guerra y algunas historias de sus pilotos, un saludo.2. El sábado, 3 de Julio de 2010, 20:04 por Jorge Luis

¿Literatura y automovilismo? ¡Qué gozada!

Gracias por la recomendación, Delfi. Dejaremos a Michael Bloomkvist y sus cuitas periodísticas, y a la chalada de la Lisbeth Salander para darnos un gusto literario este verano.